CONSUMO CUIDADO

TRUEQUE Y TIENDAS SIN DINERO 

Es la forma más antigua de intercambiar bienes, productos o servicios. Nunca se fue. Pero hoy recupera fuerza.

Sí, hablamos del trueque.

En Europa y Estados Unidos, resurge anclado En los movimientos que impulsan alejarse del individualismo y promueven el consumo responsable.

 La propuesta es que las personas reduzcan los pagos con dinero, generen menos desperdicios, se conecten entre sí y obtengan objetos usados, en buen estado, en lugar de comprarlos nuevos, para disminuir la contaminación que provocan las fábricas.

Por eso, atraen al público con frases que acompañan al movimiento social que representan:

¿Para qué ser dueño de algo, si puedo compartirlo?

Lo que es inservible para unos puede ser un tesoro para otros.

Nada se vende, todo se comparte.

En la Argentina, duele decirlo, el trueque se potencia como resultado de la pobreza estructural, con ferias, galpones y locales en los que se intercambian alimentos y productos de la canasta básica.




AYER COMO HOY Como siempre Las modalidades son las mismas que hubo históricamente; hoy con Internet como soporte fundamental:

- Trueque, sin más ni más: Intercambio de objetos, mercadería, servicios.
- Trueque modernizado: Entregar objetos que se desean cambiar. A esos objetos se les pone una puntuación, que varía según el tipo de producto, estado y calidad. El total de puntos se escribe en una tarjeta y el dueño gasta esos puntos eligiendo entre los artículos disponibles.
- Sin trueque ni dinero: Cualquiera puede dejar un objeto, siempre que esté en buen estado y, a su vez, cualquiera puede llevarse lo que necesite. 
- Préstamo: Tomar objetos prestados y devolverlos en un plazo acordado.

Las redes sociales y los blogs son aliados clave entre los troqueros. Muchas personas llegan a las ferias de trueque con el intercambio pactado en Facebook.
Incluso, a través de las redes viajan movimientos que proponen el intercambio de viviendas como una opción para irse de vacaciones sin pagar hotel.
O el trueque internacional, que nos da la posibilidad de cambiar la traducción de un texto por el diseño de un placard multiespacio.

Cuando el dinero no alcanza

En la Argentina, este año el trueque volvió de la mano de la merma del poder adquisitivo, como había ocurrido durante la crisis de 2001; esta vez con las facilidades que aportan las redes sociales.
Una de las primeras ferias visibles fue la que organizaron en marzo los comerciantes de Villa Carlos Paz, en Córdoba, después de una difícil temporada de verano.
De a poco se multiplicaron. Hoy encontramos ferias y clubes de trueque en todo el país, con página web, blog o fan page en Facebook. 

Ejemplos reales de intercambios: 
Un champú por un litro de leche.
Cuatro vasos de vidrio por una botella de aceite. 
Seis empanadas por un paquete de pañales.
Un caloventor por una docena de huevos y un paquete de arroz.…
Y si la situación es diferente, clases de inglés por servicios contables; o 15 días en una casa frente al mar por 15 días en las sierras.

Investigación y desarrollo: María Elvira Montes de Oca