TRABAJAS DESDE TU CASA? ENTONCES....SACATE EL
PIJAMA !!!!
Las plataformas de teletrabajo coinciden en señalar que existe un incremento constante de la cantidad de madres que optan por esta modalidad para realizar sus actividades, pero las más experimentadas teletrabajadoras advierten a las que se inician sobre la importancia de "sacarse el pijama".
Desde Freelancer, una de las plataformas dónde las empresas publican los proyectos que requieren de una actividad en línea, aseguran que el 20% de los trabajadores independientes inscriptos en Argentina son mujeres. También desde Yandiki, señalaron que la "plataforma está conformada en un 60% por perfles de mujeres, y si bien no preguntamos si son madres, sabemos que una gran parte lo son, porque lo refleja el feed back que tenemos con ellas". Justamente en ese ida y vuelta, las mujeres que son madres y que participan de la plataforma destacan la "flexibilidad" que les permite "trabajar desde casa y continuar con sus vidas profesionales sin dejar de atender a sus hijos".
"Las mujeres que trabajan bajo el modelo de "home office", es decir desde su casa, tienden a elegir, según lo que vemos en nuestra plataforma, trabajos relacionados con la comunicación, el diseño (ya sea gráfico, web, de logos, entre tantos otros), community managers y el marketing digital, sin perjuicio de que hay sobresalientes programadoras, desarrolladoras de aplicativos mobile y tantas otras actividades" comentó el director internacional de Freelancer.com, Sebastián Siseles. En el día a día, las teletrabajadoras más experimentadas destacan a favor de la modalidad la posibilidad de "cortar el trabajo para llevar a tu hijo al club, para charlar, para jugar", también "se ahorra mucho en tiempo de viaje al trabajo y en gastos de ropa, comida en la calle, etc". "Si te gusta lo que hacés, tus hijos ven tu pasión muy de cerca y eso es muy bueno", dijo la periodista Martina Rua. Por su parte, Andrea Catalano, también periodista, recordó que en los primeros dos años de su hijo "hablaba por teléfono con él a upa cuando tenía que hacer una nota, y también lo tenía a upa mientras escribía".
Esa etapa de trabajo e hijos en casa "lo disfruté mucho, pese a que también por momentos se torna desordenado, caótico: cuando él dormía era cuando más escribía, y eso significaba que yo no durmiera lo suficiente, especialmente cuando se acercaba la hora o una fecha de cierre".
"Claro que el teletrabajo implica que trabaje a deshoras: por la noche, los fines de semana, los feriados", reconoce Andrea como la primera contra de esta modalidad de empleo. Al respecto Martina también dice que "los horarios se desdibujan, hay días que a las 15 hs. podés estar en un picnic y otros que son las 2 AM y estás trabajando". Caos, es la palabra que aparece cuando las teletrabajadoras describen la situación en los primeros meses de implementación de la modalidad, hasta que logran organizarse para compensar el tiempo dedicado a la casa, los chicos, la escuela y el trabajo. "Hay momentos de caos. Llamados telefónicos sin gritos de fondo son una utopía" recordó Martina para asegurar "cuando son bebes olvidate del silencio y cuando son grandes y entienden que mamá está trabajando, al rato de aburrirse gritan: ya cortaste ma?". También Silvana (48 años) señaló que muchos años después de una entrevista hecha desde su casa, su entrevistado en esa ocasión la recordaba porque cortó la conversación para pedirle a viva voz a sus hijos adolescentes que sacaran a pasear al perro. Otra desventaja "es que se pierde mucho contacto con las personas en vivo y en directo, y mantener las relaciones laborales de frente es tan importante como trabajar tranquila", señaló Andrea. Asimismo todas coincideron en que al teletrabajar uno de los riesgos en perder el interés por la apariencia: "teletrabajar habilita tal nivel de relax, que en el caso de las mujeres caemos en la comodidad de estar en joggins todo el día; vestida de la misma manera, sin un mínimo arreglo". Esa presencia, para las teletrabajadoras, también es una enseñanza para los hijos que ven a una madre en actitud trabajadora aunque esté en la casa. Martina Rua sintetiza la cuestión al recomendar a las teletrabajadoras: "tratá de sacarte el pijama para trabajar o podés entrar en un espiral complicado".
Desde Freelancer, una de las plataformas dónde las empresas publican los proyectos que requieren de una actividad en línea, aseguran que el 20% de los trabajadores independientes inscriptos en Argentina son mujeres. También desde Yandiki, señalaron que la "plataforma está conformada en un 60% por perfles de mujeres, y si bien no preguntamos si son madres, sabemos que una gran parte lo son, porque lo refleja el feed back que tenemos con ellas". Justamente en ese ida y vuelta, las mujeres que son madres y que participan de la plataforma destacan la "flexibilidad" que les permite "trabajar desde casa y continuar con sus vidas profesionales sin dejar de atender a sus hijos".
"Las mujeres que trabajan bajo el modelo de "home office", es decir desde su casa, tienden a elegir, según lo que vemos en nuestra plataforma, trabajos relacionados con la comunicación, el diseño (ya sea gráfico, web, de logos, entre tantos otros), community managers y el marketing digital, sin perjuicio de que hay sobresalientes programadoras, desarrolladoras de aplicativos mobile y tantas otras actividades" comentó el director internacional de Freelancer.com, Sebastián Siseles. En el día a día, las teletrabajadoras más experimentadas destacan a favor de la modalidad la posibilidad de "cortar el trabajo para llevar a tu hijo al club, para charlar, para jugar", también "se ahorra mucho en tiempo de viaje al trabajo y en gastos de ropa, comida en la calle, etc". "Si te gusta lo que hacés, tus hijos ven tu pasión muy de cerca y eso es muy bueno", dijo la periodista Martina Rua. Por su parte, Andrea Catalano, también periodista, recordó que en los primeros dos años de su hijo "hablaba por teléfono con él a upa cuando tenía que hacer una nota, y también lo tenía a upa mientras escribía".
"Claro que el teletrabajo implica que trabaje a deshoras: por la noche, los fines de semana, los feriados", reconoce Andrea como la primera contra de esta modalidad de empleo. Al respecto Martina también dice que "los horarios se desdibujan, hay días que a las 15 hs. podés estar en un picnic y otros que son las 2 AM y estás trabajando". Caos, es la palabra que aparece cuando las teletrabajadoras describen la situación en los primeros meses de implementación de la modalidad, hasta que logran organizarse para compensar el tiempo dedicado a la casa, los chicos, la escuela y el trabajo. "Hay momentos de caos. Llamados telefónicos sin gritos de fondo son una utopía" recordó Martina para asegurar "cuando son bebes olvidate del silencio y cuando son grandes y entienden que mamá está trabajando, al rato de aburrirse gritan: ya cortaste ma?". También Silvana (48 años) señaló que muchos años después de una entrevista hecha desde su casa, su entrevistado en esa ocasión la recordaba porque cortó la conversación para pedirle a viva voz a sus hijos adolescentes que sacaran a pasear al perro. Otra desventaja "es que se pierde mucho contacto con las personas en vivo y en directo, y mantener las relaciones laborales de frente es tan importante como trabajar tranquila", señaló Andrea. Asimismo todas coincideron en que al teletrabajar uno de los riesgos en perder el interés por la apariencia: "teletrabajar habilita tal nivel de relax, que en el caso de las mujeres caemos en la comodidad de estar en joggins todo el día; vestida de la misma manera, sin un mínimo arreglo". Esa presencia, para las teletrabajadoras, también es una enseñanza para los hijos que ven a una madre en actitud trabajadora aunque esté en la casa. Martina Rua sintetiza la cuestión al recomendar a las teletrabajadoras: "tratá de sacarte el pijama para trabajar o podés entrar en un espiral complicado".
0 comentarios:
Publicar un comentario