La epilepsia es una enfermedad que genera discriminación, rechazo de quienes la padecen y temor a relacionarse con ellos por parte del entorno, con la consecuente falta de inserción social.
Esta situación puede revertirse con más campañas de información para que todos sepan más sobre la enfermedad y cómo tratar a los afectados.
"La epilepsia es una patología neurológica crónica,
que es más frecuente de lo que se cree y que se caracteriza por la presencia de
crisis convulsivas recurrentes que pueden comenzar en cualquier momento de la
vida, pero con mayor frecuencia se la detecta en la infancia y la tercera edad",
identificó el vicepresidente de la Liga Argentina contra la Epilepsia, doctor
Damián Consalvo.
Las causas de esta enfermedad pueden ser lesiones
cerebrales o, simplemente, predisposición genética, y un dato a tener en cuenta
es que estudios epidemiológicos realizados en países desarrollados arrojaron
que de 5 a 10 de cada 1.000 personas padecen epilepsia activa, lo que se
identifica como prevalencia de la enfermedad. En diálogo con el programa radial
“4 PATAS” que se emite por FM Palermo 94.7, recordó que en los últimos tiempos
se ha dado abundante información sobre la Reanimación Cardiopulmonar (RCP), y
consideró que “de igual manera todos deberíamos informarnos sobre qué es la
epilepsia y cómo reaccionar ante una crisis, para terminar así con el temor que
existe alrededor de esta enfermedad”, precisó el también titular del área de
Epilepsia del Instituto de Neurología y Neurocirugía del Sanatorio Los Arcos.
Las crisis epilépticas son episodios de alteración de la
actividad eléctrica del cerebro que se manifiestan clínicamente por alteración
en la conciencia o por aparición de sintomatología motora, sensitiva o
conductual. Consalvo explicó que “las causas son múltiples y van desde la
genética, hasta un ACV o una lesión cerebral por trauma. La mayoría de las
convulsiones duran de 30 segundos a 2 minutos y no causan daños duraderos. Sin
embargo, si las mismas acontecen por más de 5 minutos o si una persona tiene
muchas convulsiones y no se despierta entre estas, se trata de una urgencia
médica”.
No obstante, aclaró que los síntomas varían de una
persona a otra y el tipo de convulsión o crisis epiléptica depende de la parte
del cerebro afectada, ya que algunas personas pueden tener simples episodios de
ausencias, mientras otras tienen pérdida del conocimiento y temblores
violentos.
Atento a esto, destacó la importancia del diagnóstico,
que es clínico y se basa en el interrogatorio. Así, para conocer las causas se
investigan antecedentes familiares y personales y lo ocurrido antes, durante y
después de la crisis. Además, el médico puede solicitar análisis de sangre y
orina, un electroencefalograma (EEG) y estudios por imágenes del cerebro, como
resonancias o tomografías.
La importancia de un diagnóstico
de certeza radica en que, una vez realizado y comenzado el tratamiento con la
medicación específica, alrededor del 70% de los pacientes sale de la crisis. Esto
hace que puedan desarrollar sus actividades cotidianas en forma habitual, salvo
algunas excepciones.
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